25/09/2020

INTERPOLARIDAD ACTIVA Y DIVERSA

En las últimas décadas hemos pasado por distintas nominaciones que pretendían describir la situación mundial desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales y la Geopolítica.

En ese marco asistimos a la valoración y desvalorización de ciertos elementos y el desprecio absoluto de algunos por parte de aquellos que creyeron que el día que les tocaba vivir era determinante para la humanidad.

Así se escribió sobre el Fin de la Historia o se desvalorizó totalmente el concepto de Estado nación y no se contempló que cada país o región se incorporaba a la mundialización desde sus particularidades, y que debían ser tenidas en cuenta como tales.

Mucho se discutió también sobre el mundo unipolar (Estados Unidos) que sucedía a la bipolaridad de la Guerra Fría. Esto generó la teoría del pensamiento único que tanto daño hizo al debate político y económico latinoamericano. Luego se planteó que existía una multipolaridad, por ser ya varias las naciones que tenían suficiente importancia para ser determinantes, sino en todos, en diversos aspectos que podrían ser decisivos para el conjunto.

¿Cuál es la situación hoy, cuando ya no basta para medir la potencia con el conteo de la cantidad de tanques, regimientos o buques y aviones?

¿Cómo explicamos qué es ser potencia en un mundo que tembló un once de septiembre por el accionar de un grupo de veinte personas desde una alejada montaña de Afganistán?

¿Por qué Bolton se establece en un castillo próximo al Vaticano para estar cerca de aquello que quiere destruir?

Estos ejemplos intentan mostrar cuán diversos son hoy los elementos de potencia o espacios de poder que están conformando la realidad geopolítica actual.

Creo que debemos plantearnos, en primer lugar, que las acciones que pueden ser definitorias en la realidad internacional tienen como elemento común que pueden ser múltiples y diversas.

La situación no depende ya esencialmente de una invasión o una declaración de guerra como único elemento de modificación de la realidad en un área determinada. Se han creado diversos términos para hacer referencia a la situación que vivimos.

Veamos cuáles son las características de nuestra época:

            1.         La existencia de múltiples puntos de poder que se podrían o no graduar, pero que todos tienen capacidad de daño suficiente para alterar el statu quo: Estados Unidos, Rusia, China, la Unión Europea, India, Japón, Gran Bretaña cuando se recupere del Brexit, Sudamérica si pudiese unirse sobre el eje Brasil- Argentina, el Mundo Árabe (desunido pero con la capacidad de crear conflictos en los que participen varios de los otros integrantes de este listado), Israel y dos religiones: el Cristianismo y el Islam.

            2.         La multiplicidad de relaciones y conflictos que pueden aparecer entre esos puntos de poder y que se dirimen sin tener en cuenta a los otros integrantes de este conjunto.

            3.         La diversidad de temas por los que pueden aparecer estas conflictividades.

Tenemos entonces polos de poder caracterizados por su posibilidad de interactuar libremente sin necesidad de referirse previamente a quienes estén en el primer grado si los definiéramos en relación a su nivel de potencialidad y a crear conflictos en áreas muy diversas sin que se traspasen a otros espacios.

            4.         Que hay un nivel de actividad constante, independiente y no sujeta a la aprobación de uno o dos centros de poder.

Si fuera necesario tener un término que encuadre la situación deberíamos inclinarnos, en función de lo expuesto, por llamar a la situación que nos toca vivir como la de una interpolaridad activa, diversa y abierta. El hecho de intentar crear un modo de definir que sea operativo para entender la situación y las posibilidades que puede tener cada país o región, ayuda a poder interpretar los hechos de la situación internacional y no hacerlo con criterios ya incorrectos.

Aníbal Jozami es empresario y sociólogo argentino especializado en Relaciones Internacionales. Es rector de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.